Versión.
Demetrio Sodi, candidato del PAN a la Miguel Hidalgo, se vio obligado a cambiar la versión. El domingo dijo que la entrevista que le hicieron durante la semifinal del futbol "fue suerte"; que, "de hecho, no sabía si iba a salir", y que "andaba por ahí". Pero, frente a las evidencias públicas (la agenda que él mismo distribuye a los medios), no tuvo más remedio que reconocer, este lunes, que sí programó su aparición en el Pumas-Puebla. Que lo invitaron "como comentarista deportivo", y que después le dijeron que mejor lo entrevistaban. Jura (estuvo muy malhumorado en los noticiarios de radio) que no pagó un centavo, que su aparición es "producto de relaciones y amistades que tengo en los medios". "No violé la ley", dijo Sodi. Eso lo determinará un Tribunal Electoral, porque PRI y PRD ya denunciaron. Ahora las autoridades electorales se tardarán hasta que Demetrio Sodi sea delegado para emitir un fallo… que no tenga efecto alguno.
El secretario de Educación, Alonso Lujambio, se sacó lo de las dos semanas adicionales de clases sin salir de su oficina ni para comprar un lápiz. Nos dicen que no consultó a nadie. Y, claro, la ocurrencia se vino al suelo en horas. Cuentan que, de visita por Chihuahua, le dijeron que requerirían del apoyo del gobierno federal porque allá, a diferencia de lo que pasa en su DF querido, los niños no pueden asistir a clases con el sol de verano porque se cuecen vivos en las aulas. Y los gobernadores de los estados turísticos y/o de playa brincaron porque, oiga, dos semanas sin turismo sería mandar a la miseria a cientos de miles de familias que de por sí ya no hallan cómo amortiguar el golpanazo de la influenza. A veces, como bien dicen, la calle educa.
Ayer se reunieron funcionarios de Pemex con representantes de Semarnat, de Profepa, del gobierno de Tamaulipas, de Protección Civil del estado, de la Secretaría de Marina y con varios alcaldes. Les explicaron que el supuesto derrame en el litoral de ese estado no era tal. Que el hidrocarburo proviene de emanaciones naturales en la sonda de Campeche, conocidas como "chapopoteras". Apenas terminada la reunión, el gobernador Eugenio Hernández Flores levantó la otra orilla del teléfono descompuesto, en Ciudad Victoria, y dijo que Pemex no tenía abuela, y que ya había reclamado a la paraestatal, etcétera. En la torre de Pemex, los reunidos, más los del gobierno estatal, metieron la cabeza en los portafolios y se despidieron.
Apunte final: La presidenta de la Comisión del Distrito Federal del Senado, María de los Ángeles Moreno, juró ante reporteros que siguió las campañas del PRD en el DF y que encontró que Marcelo Ebrard "propicia que su aparato obligue a ancianos a inscribirse a su partido y acudir a mítines". Para que no sea "guerra sucia", de la que ella misma se quejó ayer, deberá documentarlo, ¿no? [tc <-]
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