En una estrategia de doble juego -unos tiran la piedra y otros esconden la mano-, el PRI ya comenzó a responder la guerra política que lanzó en su contra el líder nacional panista Germán Martínez.

Mientras Beatriz Paredes se mantiene en la línea de la "no confrontación" según la cual al PRI no responderá y seguirá "en las propuestas", otro sector del priísmo impulsa desde la semana pasada una campaña de reacción no sólo contra el PAN sino contra el presidente Calderón.


Varios gobernadores, entre ellos el mexiquense Enrique Peña Nieto, y los líderes parlamentarios priístas, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, empujan la campaña de reacción en la que -sin que necesariamente aparezcan ellos- se verán ataques directos al panismo y al calderonismo, utilizando lo mismo internet que medios tradicionales.


A partir de la encerrona de cuatro horas, el martes pasado en Metepec, de los integrantes de la cúpula del PRI, comenzaron a verse las reacciones con todo el sello del priísmo. Primero fue el video en que el candidato del PAN en Nuevo León, Fernando Elizondo, descalifica toda la guerra contra el narcotráfico de Calderón y expresa abiertamente lo que dice bajito un sector panista: "Mejor negociemos con ellos (los narcos)".


Luego apareció en la red un video en el que se cuestiona la actuación del gobierno federal, del Presidente y de su gabinete en el manejo de la epidemia de influenza. También han empezado a circular datos comparativos sobre precios y tarifas de bienes y servicios básicos -luz, gas, gasolina, tortillas, leche, etcétera- en las que se resaltan los fuertes incrementos que han sufrido los precios en los últimos años.


Ahí están los tres puntos vulnerables sobre los que va el sector del PRI que decidió contestar al PAN y a Calderón: inseguridad y violencia en la lucha contra el narco; la caída de la economía y el aumento de precios; y la forma como se manejó la epidemia de influenza, con su enorme estela de costos al turismo, el empleo y la economía; al grado de que entre los priístas ya acuñaron la frase "error de abril" para referirse a lo costosas de las decisiones tomadas por Calderón en la emergencia sanitaria.


Finalmente los priístas se cansaron de poner la otra mejilla y les salió el lobo colmilludo que llevan dentro; eso sí, ante el electorado seguirán apareciendo con piel de oveja y, mientras Beatriz mantiene su discurso propositivo, por debajo, desde las cañerías que conocen bien, seguirán apareciendo respuestas puntuales y uno que otro golpe bajo contra el PAN, su dirigente y el inquilino de Los Pinos.
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