Con la experiencia de 38 años intentando encontrar a personas desaparecidas en la dictadura argentina, Estela de Carlotto, fundadora de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, pidió a los padres de los normalistas de Ayotzinapa no claudicar en la búsqueda de sus hijos y de la verdad.

"En latinoamérica hubo desapariciones en dictaduras cívico militares, pero acá (en México) hay una democracia, hay Gobiernos constitucionales, no puede permitirse que ocurran estas cosas en gobiernos democráticos.

"Ante esto el consejo es reclamarle al Gobierno el esclarecimiento, no bajar los brazos nunca y no cerrar el círculo de ellos del dolor, sino abrirlo al resto de la sociedad que los va a querer acompañar", comentó en entrevista.

La mujer, de 85 años y de cabello completamente cano, recordó que se reunió por primera vez con los familiares de los estudiantes en noviembre de 2014.

Tenía tres meses de haber reencontrado a su nieto y participaba en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, pero viajó al DF para aconsejar a los padres.

Ese encuentro abrió un canal de comunicación que posteriormente permitiría a los familiares viajaran a Argentina, donde la organización de las Abuelas de Plaza de Mayo los recibieron y apoyaron.

"Entre quienes hemos sufrido desapariciones forzadas de personas es buena la ayuda, la comprensión y el consejo de lo que fue exitoso, que en este caso la actividad de Abuelas, que ya tenemos 38 años, fue exitosa, porque lejos de cansarnos, llorar y perder la fe, fortalecimos nuestra propia confianza", rememoró.

"Nunca abandonamos la lucha y siempre estuvimos presentes acompañando esta democracia y cimentando aperturas de nuevos caminos, para que estas historias no se olviden, porque quienes las cometen quieren que se olviden, no quieren ser juzgados ni condenados".

De Carlotto recordó que su organización logró abrogar las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final, que impedían investigar a uniformados por desaparición forzada, con lo que se han podido juzgar a más de 600 militares, además de que han reencontrado a 119 nietos.

"Ahora está también la mirada puesta en civiles cómplices, como terratenientes y empresarios, pero todo es un trabajo constante, son 38 años, pero es necesario", comentó antes de felicitar a los familiares de los normalistas no haber bajado los brazos.

"Ya ha pasado un año, que para un padre la búsqueda de un hijo en un año es la eternidad, el dolor, y a veces de destrucción física y anímica, pero no han bajado los brazos".

La asociación civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados desaparecidos por la represión política, y crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo castigo a todos los responsables, señala la organización en su sitio web.


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